La Asociación de “Amigos del
Conservatorio de Música” de Cartagena nace a finales de los setenta, después de
la muerte de Franco. Los alcaldes que en aquello tiempos se sucedieron fueron conscientes,
de una u otra manera, de las reivindicaciones seculares del claustro de
profesores del Conservatorio. Los problemas que se habían acumulado para el
centro durante los cuarenta años de la dictadura, necesitaban soluciones ahora
que se iniciaba la transición hacia una España democrática.
El socialista Enrique Escudero de
Castro, elegido en las primeras elecciones democráticas para las corporaciones
locales celebradas el 3 de abril de 1979, fue el primero que consiguió que el Ayuntamiento,
despreocupado del Conservatorio todo ese tiempo, volviera otra vez su mirada a
esta institución musical. Se dio la circunstancia que los demás partidos
políticos también mostraron su interés en solucionar la problemática que venía
arrastrando el centro educativo desde su nacimiento como centro municipal en
1925.
Fruto de este proceso de concienciación
fue la designación en el pleno de una comisión compuesta por los concejales Ana María Cabrera y Antonio Martínez Giménez, destinada a la creación de un
patronato de amigos del Conservatorio y la redacción de un informe por parte de
los servicios técnicos municipales para la realización de obras de
acondicionamiento del edificio [Plaza de España], que no era adecuado para las necesidades
educativas del Conservatorio. Diario Línea, 13/06/1979.
En aquellos primeros pasos para resolver la precariedad del Conservatorio, la prensa se hace eco de todo lo tratado sobre el mismo: crecimiento de la matrícula pese a sus carencias, falta de garantías educativas, crítica situación económica, etc. En ese momento su director era Antonio Lauret Navarro, cuyas declaraciones consistieron en un llamamiento a los organismos oficiales para evitar ese estado tan precario de las instalaciones, mobiliario y material. Diario Línea 12/12/1979.
Así, se trataba de asegurar un
mejor porvenir para el Conservatorio: si seguir con una verdadera recuperación
del mismo para el Municipio o si traspasarlo a manos del Estado. Se implicaron en
ello los concejales de los demás partidos junto al propio alcalde Escudero de Castro,
como los Sres. Tera Bueno, Alcaraz Quiñonero, de Jódar Aullón, Bonnet Casciaro
y Ruipérez Sánchez. En dichas conversaciones intervienen activamente los
miembros de la recién fundada Asociación de Amigos del Conservatorio, para dar
voz a los padres y madres de alumnos del Conservatorio como parte interesada en
la resolución del conflicto. Su primer cometido sería la de dar forma a sus Estatutos, lo que se conseguiría a principios de 1980. Esta Asociación se transformó después en la
primera Asociación de Padres de Alumnos del Centro, presidida por Sergio
Evlampiev Aguirre y secundada por Antonio Martínez Pérez y Emilio García.
Posteriormente, los profesores del Conservatorio en sesión
de claustro extraordinario celebrada el 12 de agosto de 1980 optarían por
seguir bajo la tutela municipal ante las promesas del Consistorio de destinar
un presupuesto para el funcionamiento del centro. Las irregularidades en el
cumplimiento de lo presupuestado por el Ayuntamiento, que ya resultaba
insuficiente para el normal funcionamiento del Conservatorio, devolvieron al profesorado y padres de alumnos el
malestar y las dudas sobre si se habían tomado las decisiones apropiadas. En este
momento la prensa retomó el tema creando todavía más confusión, ya que junto al
problema real se hablaba sobre otros como la conversión del centro a rango de
conservatorio superior o la de centro integrado con la enseñanza del ballet.
Lo cierto es que la Asociación de
Padres de Alumnos, por iniciativa del grupo municipal de UCD, se había dirigido a la
Delegación Provincial del Ministerio de Educación obteniendo la conformidad
para hacerse cargo del Conservatorio. El Ayuntamiento, ante el requerimiento de
la Delegación, había ofrecido los locales de La Milagrosa para la ubicación del
centro, como había aprobado en pleno del 30 de enero de 1981. El 12 de agosto
de 1982, el Consejo de Ministros aprobó por Real Decreto la incorporación del
Conservatorio de Cartagena a la Administración del Estado. (Lanzón Meléndez,
2004) La no ubicación del
centro en el edificio de La Milagrosa es otra historia.